martes, 17 de enero de 2012

Las Guerras Clown


    Amadeus Pocachichester Clown avanzaba con rígidas zancadas y andares gansunos, con sus zapatones verdes de la talla 63. Recorría la alfombra de rombos de colores, seguido por su corte de ministros y prebostes de forma presurosa y apurada hasta el final de la gigantesca carpa. Vestía con orgullo su guerrera de rayas rojas y azules, sobre la que exhibía una flor de melocotonero austriaco acompañadas de tantas condecoraciones circenses, que llegaban desde su pecho hasta la cintura. Hoy había tenido suerte y los pantalones que vestía le llegaban un poco más abajo de la rodilla, no como la última vez que su auxiliar de cámara le había dado unos de su talla y eso impedía que se viesen sus calcetines de barquitos rojos con peces. Para coronar su imponente aspecto cubría su cabezota con un sombrero militar tamaño lactante, que dejaba asomar sendas mechas color pomelo sobre sus achimpanzadas orejas. 
    La población formada marcialmente a los costados del pasillo VIP, alzaba el brazo derecho mecánicamente al paso de su  Führer Amadeus P. Clown, gritando ¡Hail Clown!. Éste adoptando su rictus de eterno disgusto, les devolvía el saludo sin mirar a nadie. Llegó al final del recorrido donde alzándose un telón, mastodóntico, se veía  un escenario, con un gran atril en el centro. A su alrededor unos cortinajes rojos exhibían el anagrama en negro sobre blanco del molinillo de feria,  símbolo del partido que tanto respeto inspiraba en toda la Comiconia. Todo el decorado, lo coronaba un gigantesco ganso dorado que sujetaba  un huevo de pascua -pintado a la mexicana- entre sus palmípedas patas.
    Clown  subió al estrado instalado en el escenario con tan mal tino,que su zapato se enganchó en el escalón haciéndole caer por el suelo, la comitiva que le seguía, tropezó con él, rodando también por el escenario todos. La masa estalló en carcajadas, y los ministros Clown, tras levantarse rápidamente, reaccionaron de distintas maneras: unos auxiliando a su líder a recuperar la compostura, otros haciendo sonar una bocina de trompetilla enrollada mientras daban saltos frenéticos, otros repartían cachiporrazos entre el público y  los últimos repartían globos alargados con forma de perrito, mariposa o máquina de escribir de caracteres cirílicos.


    El público se fue silenciando en la medida en que el líder tomó posesión del estrado e iba mirando uno a uno a los miles de asistentes, pues era de todos sabido que sacaba su libreta de puntos negativos ,donde anotaba los nombres de los que hablaban , se reían o tosían durante sus discursos. El preboste se puso a hablar haciendo violentos aspavientos con los brazos y sus manos enguantadas.
-¡Queridos conciudadanos!, payasos y payasas, cómicos, bufones, títeres y marionetas- dijo para aquel enorme auditorio lleno de narices de plástico rojas y redondas, pelucas de colores, ojos en cruz o de cejas mega arqueadas, maquillaje blanco, zapatos realizados por astilleros navales e indumentarias estrafalarias y coloridas
-...hace tiempo que los dirigentes de nuestros vecinos del norte los "Farandulios"  se mofan de nosotros negándola gloriosa comunalidad y hermandad entre nuestras razas comiconas. Nos tachan de "carentes de gracia", y nos han boicoteado nuestra salida a los mercados circenses intenacionales, orinan rió arriba y escupen en los tarros de maquillaje que les compramos antes de que crucen la frontera...Pero la última ofensa, es la más ignominiosa que se pueda tolerar, han acaparado el comercio internacional de narices de plástico rojas y nos han sometido a embargo de ese producto que es la sal de la vida para nosotros...
   El pueblo enferborecido jaleaba a su  Führer acompañándole en su bufonesca indignación contra esos insolentes comediantes "dell´arte"de su país vecino...


-¡Por tanto queridos amigos!, he resuelto declarar la guerra a Farandulia y anexionar el país en nombre de la unidad de los pueblos payasos. Sólo bajo nuestro gobierno, nuestra gloriosa raza  en la que incluyo a  la ciudadanía de Farandulia, no sera desplazada, por esos pretenciosos de las revistas de variedades,  vodevileros, music hall o del ballet que sueñan con apoderarse de nuestro modo de vida y fuente de sustento de nuestros hijos...

El auditorio estalló rabioso contra sus vecinos gritando consignas de guerra...

-¡General Augusto Clown!...Envíame dos regimientos de clowns, el primero armado con pistolas que disparen carteles desenrollables con la leyenda "PAM", el segundo armado con cachiporras de plástico y el tercero con las mortales flores de solapa que arrojan chorros de agua a los ojos...

El militar de pantalones bombachos y casaca a franjas de colores estaba tras el lider junto al resto de ministros y jerifaltes, adelantó un paso y se cuadró

-¡A sus ordenes mi Führer!, pero sólo una cosa- dijo con voz chillona...

El gran líder se volvió con cara de fastidio

-Ha dicho que le envíe dos regimientos, pero me ha enumerado tres, los de las pistolas, los de las cachiporras y los de las flores...El líder le miraba de reojo a él y al público testigo del lapsus. El público a su vez les miraba de reojo a los dos y contenían la risa so pena que los apuntaran en la lista negra.
-¡No me replique y envíame ya esos cuatro regimientos!

El general se quedó pensando en lo que había dicho y levantó el brazo bien rígido
-¡A sus ordenes! ...¡Hail Clown!- dijo dando un zapatazo y se dió la vuelta dirigiéndose  al payaso de rango inferior que había a su lado
- Coronel Contraaugusto, envíame un regimiento de clowns con pistolas, otro armado con cachiporras, otro con flores, y otro compuesto por un batalloó de infantería de elefantes, otro batallón de domadores con tigres y leones incluidos, y una escuadra de nuestros mejores funambulistas asesinos.
-¡Hail Clown!...pero...los domadores de felinos...
-¡Que pasa con los domadores!
-A ellos nada pero los tigres y leones están en celo en este momento...y eso podría ser embarazoso...sobre todo para las hembras, amén de una fuente de distracción de la tropa...
-Pues envía un batallón de cocodrilos del Nilo con sus domadores...
-¡Hail Clown! pero es que...
-¡Pero es que QUEEÉ!..¡que estamos ante todo el país estúpido!
-Los cocodrilos amanecieron la semana pasada transformados en maletas, zapatones, bolsos, y cinturones...por lo visto se metamorfosean...
-¡Cómoooo!  que se ¿metamorsofean?, ¿qué es eso de semamorfotean?
-Pués que se semaforotean, significa que cambian de forma como los gusanos que se convierten en mariposa después de envolverse en una pupa 
-¿Y los cocodrilos se habian envuelto en una pupa?
-No, pero quedaron al cargo de un tal Jack, de Panamá, que les hizo mucha pupa...
-¡Es igual! pues envía a nuestro letales títeres-ninja y no me contestes más...o acaso los títeres se ¿meatomorsofean?
-no señor pero...
-¿PERO QUEE? - el líder escuchaba al lado la conversación echando chispas por los ojos de rabia o tal vez estaba haciendo un gag con chispas.
-Pero es que los títeres...se nos han emparejado con las marionetas...no lo pudimos evitar salían por la misma discoteca cerca del cuartel de Guiñol y en fin una cosa llevo a la otra y al final...
-¡Pues me las mandas a ellas también al frente!...y a las sombras chinescas también...y se acabó
-¡A sus ordenes mi coronel!-dijo cuadrándose y saliendo del escenario a paso ligero antes de caer "rulando" por la escalinata
   Por la noche desde la cancillería, Amadeus P.Clown enfundado en su habitual traje de payaso blanco de andar por casa, veía el noticiero de como desfilaban sus bufonescas tropas hacia la frontera., en formación, con una sincronía perfecta, cuando tropezaban y caían al suelo, lo hacían en grupo  formándo una melé. Por lo cual visto desde lejos, el patriótico desfile semejaba por su modo de moverse una oruga  caminando por el borde de una hoja. El consejero gubernamental enano Goliath Tripodelius, se acercó a hablar con él. Era el único con el que tenía verdadera confianza y que le hablaba con franqueza...con franqueza y con la boca pastosa por la sobreingesta de algodón de azúcar.


-Estimado líder ¿creeis que es justo llevar a nuestro pueblo a la guerra por un amorío  frustrado?
-¡SHHHH!, habla en voz baja¿que dices? Colombina no es un amorío cualquiera, es la dulzura personificada, con esa carita pintada de blanco, esos labios de cerezita, su mantilla , su tocado remendón ,su tamborilete y sus manitas...
-Sí, y los bofetones que da con esas manitas...
-¡Eso sólo ocurrió una vez, pero era cuestión de tiempo que la sedujese...o acaso has visto otro hombre en el mundo tan atractivo como yo...- El enano miró de arriba abajo ca Amadeus adivinando las formas que ocultaba su ropa, con esas piernecitas de alambre, y su abdomen de tonel sobredimensionado, su cara aporcinada desprovista de barbilla y sus enormes orejas volatineras...
-Verdaderamente no he visto en mi vida a nadie tan sexy mi Führer..
-¿De verdad?
-De verdad os digo que sois de lo más atractivo, sexy, guapo y brillante...
-Oye enano, que ya se que hay confianza...pero, ¿no me estarás tirando los tejos?
-¡Por Dios que no mi líder!
-Bueno es igual. Ese maldito Farandulio de Pantaleone, ,me la ha arrebatado y se la ha llevado a su tierra de Zannis, y de paso me ha dado la excusa para invadir, trincar a la chica, trincar el país y a sus cómicos y quedármelo todo...A mi, un descendiente de la familia payasa primigenia, la estirpe de los Dioses de la risa...los Aragón...¡Voy a dar una lección a esos lideres farandulios! y someteré a su población...



     Las dos primeras semanas de la guerra fueron muy cruentas. Un regimiento de crueles Arlequines con sus característicos uniformes de rombos blancos y negros, recibió a los Clown a  mandolinazos, y jugaban sucio a los naipes, con lo cual los Clown estaban desconcertados por que perdían siempre. 
    Finalmente los títeres ninja consiguieron penetrar en su campamento y envenenarles el deposito de agua con el laxante que usaban para los paquidermos, y fueron todos hechos prisioneros, mientras corrían al campo tras un matorral. Solamente escaparon el recluta Arle Ccino y el comandante Pierrot. Ninguno de los dos lo sabía pero estaban ambos enamorados de Colombina, de la que se despidieron prometiendo volver sanos y salvos, también ignoraban que el General Pantaleone había provocado esa guerra secuestrando a Colombina del palacio gubernamental de Amadeus P.Clown, y que había confinado a la mujer en su propio país de origen, Farandulia. Pantaleone la pretendía a diario y esta le respondía aporreandole el cráneo con un tambor ¡Pues que se había creido ese presuntuoso de mallas rojas ajustadas y mascara veneciana! Pantaleone muy inteligente había enviado a Pierrot y a Arle Ccino al frente para librarse de la competencia con la hermosa dama, puesto que sabía que también la pretendían. 



    Los Clown se acuartelaron momentaneamente en territorio Zanni, puesto que no imaginaban que iban a tener bajas tan numerosas y que iban a haber perdido tanto dinero jugando a las cartas con los Arlequines.  Además tenían que repostar y reparar los elefantes. Error fatal. La noche llegó y un pelotón de "Polichinelas -Seals" entró en su fortín de carpas de colores amurallado con roulottes y containers de camión, cambiando los zapatones que todos habían dejado en las puertas de sus tiendas para acostarse, por zapatillas deportivas marca Nike. Al día siguiente los Clowns, con ese calzado no sabían ni andar y tropezaban y caían constantemente, pero salvando la dificultad llegaron a las puertas de la ciudad capital "Somardhina"...el paraíso de la "comedia dell´arte". Pero no contaban con que las jodidas polichinelas acróbatas les dieron para el pelo. Los Clown eran muchos, pero a esas violentas polichinelas les ayudaban, los prestidigitadores,  y un batallon de furiosos Arlequines que había quedado para defender la ciudad. Los malabaristas farandulios neutralizaron a los funambulistas a pelotazo limpio, los saltimbanquis acabaron con los títeres y finalmente metieron mano a las marionetas desde atrás dominándolas. Un tal Brighella haciendo sonar su flautín sacó a todos los ratones de la ciudad, asustando y poniendo en fuga la caballería elefantina. Los comediantes "Dell´Arte" hicieron un espectáculo de luces tan fuerte que pusieron en fuga a las sombras chinescas Clown. 


  Los Clowns estaban derrotados. Pero el general Augusto tuvo una idea antes de volver a su país con las manos vacías. Así que se dirigió al Coronel Contraaugusto:
-Tengo un plan Contraaugusto. Vamos a confeccionar un gigantesco caballo de madera con ruedas para infiltrarnos dentro de la ciudad y abrir las puertas para invadirla.
-Pero general Augusto ¿no sería más fácil infiltrar un caballo más pequeño?. Un caballo gigante...seguro que se darán cuenta de que no es de verdad.
-¡no digas idioteces! Dejaremos un hermoso caballo gigante de madera y nos esconderemos como si nos hubiéremos retirado y ocultaremos dentro del caballo a algunos soldados. Ellos creerán que les hemos hecho un presente admitiendo nuestra derrota, lo introducirán dentro de la ciudad y por la noche nuestros soldados saldrán del caballo y nos abrirán las puertas...así podremos entrar y saquear a placer. Los Somardhinos están perdidos.
-Sólo hay un problema mi general.
-CUAAAAL
-¿Como vamos a hacer un gigantesco caballo de madera?-El general miro al comandante y después le señaló a sus espaldas. Frente a la ciudad había un frondoso bosque de pinos gruesos como hipopótamos.
-A sus ordenes! dijo el militar cuadrándose y saliendo de allí al trote antes de tropezar y caer rodando al suelo



   Mientras tanto en Somardhina se habían vuelto a atrincherar toda la tropa farandulia tras haber dado un buen rapapolvo a los Clown. Pero en la ciudad hacía mucho frío, por que los clown habían cortado la electricidad desde el exterior como parte de su asedio. Las estufas eléctricas no funcionaban y la leña se había acabado. Los Clown se interponían entre ellos y el bosque de pino. No sabían que hacer y pasaron la noche unos pegados a otros dándose calor. Pantaleone intentó también dar calor a Colombina pero esta volvió a atizarle con el tambor.
    Los Payasos en el exterior y casi a oscuras talaban árboles, aserraban y construían a toda velocidad su mortal equino gigante. Antes del amanecer Contraaugusto orgulloso se lo mostró al general augusto.
-Es una maravilla mi General, he pensado en bautizarlo Gargantúa...
-Gargantúa es un nombre horrible Coronel...lo llamaremos Troyo
-Como ordene. ¿quienes serán los osados soldados que lo ocuparan? yo había pensado en los bomberos-toreros.
-Ni hablar, hacen mucho ruido y los descubrirían. Introduzca en su interior a quince de nuestros mejores mimos asesinos. Los he visto en acción y es un auténtico deleite ver como rebanan cabezas con sus espadas simuladas invisibles. Son invencibles...y nunca abren la boca


-Está bien voy a buscarlos y darles instrucciones
-Una cosa más. hemos de ocultarnos todos antes de que salga el sol
-¿Y donde vamos a hacerlo?
-Pues en el bosque ¿donde sino?-dijo el General volviendo la vista hacia el bosque antes de quedar verdaderamente shockado. El Coronel Contraaugusto se había sobreestimado la cantidad de madera que necesitarían y los payasos talado todos los arboles del bosque menos un alcornoque pequeño. El general sintió deseos de vapulear a su Coronel.
   Amaneció el día y los Somardhinos se asomaron fuera de la ciudad. Ante sus puertas se hallaba un fabuloso caballo gigante de madera con ruedas. Los ejércitos Clowns habían desaparecido. En realidad habían conseguido esconderse todos en fila india y agachados, tras el único alcornoque que había quedado en pie, elefantes incluidos.
    Los Farandulios no dudaron en coger el magnífico caballo e introducirlo en la ciudad. Al parecer los Clowns se habían retirado tras haber sido repelidos. Era un motivo de gozo. Mientras el consejo de la ciudad decidía como celebrarlo, llegó la noche y el frío cayó de nuevo sobre sus cabezas. De modo que sólo se les ocurrió una cosa: calentarse con la leña que quedaba haciendo una gran hoguera y una fiesta salvaje a su alrededor. De modo que quemaron el gran caballo. Desde el exterior los Clowns veían asomar horrorizados las grandes llamaradas provenientes del caballo Troyo, pensando en sus camaradas que no les abrirían finalmente las puertas ya que morirían churrascados. Todos se preguntaban por que no gritaban para que los farandulios les extrajeran de sus escondite, aunque les hicieran prisioneros. Pero Augusto Clown sabía que un buen mimo nunca abre la boca ni aunque le echen lingotes de oro en el sombrero.




Glutth Eohgordho (homenaje a los payasos de mi infancia)
publicado también en "El señor de los bloguillos"

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